Otra vez me he pinchado al querer tomar rosas
¡Que importa!
Este pinchazo me volvió a la realidad de donde nunca debí salir.
Otra vez iré con más cautela...¡O tal vez no!
¿Que importa sufrir desencantos?
Lo importante es distraer esta inquietd del alma
y engañar esta ansiedad.
¡Buscar, perseguir, luchas por la felicidad de los humildes!
¿Un desengaño hubo? Mejor.
Ahora, sufriendo, sé lo que es luchar y caer y volverse a erguir.
Nada vale en el mundo lo que un minuto de esperanza.
Y aquél que, a pesar del desgarrón de las carnes, alza y sigue, espera
Y esperar -ya lo dijo el poeta- "es tener el alma llena de rosales"
¡Que importa!
Este pinchazo me volvió a la realidad de donde nunca debí salir.
Otra vez iré con más cautela...¡O tal vez no!
¿Que importa sufrir desencantos?
Lo importante es distraer esta inquietd del alma
y engañar esta ansiedad.
¡Buscar, perseguir, luchas por la felicidad de los humildes!
¿Un desengaño hubo? Mejor.
Ahora, sufriendo, sé lo que es luchar y caer y volverse a erguir.
Nada vale en el mundo lo que un minuto de esperanza.
Y aquél que, a pesar del desgarrón de las carnes, alza y sigue, espera
Y esperar -ya lo dijo el poeta- "es tener el alma llena de rosales"
Herminia Brumana
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